El amor merece ser celebrado...

    El amor merece ser celebrado, porque nos transforma, nos enriquece, y porque es el motor que nos mueve a superarnos y a entregar lo mejor de nosotros mismos.

    El amor y la libertad van unidos, y así son lo mismo.

    A una persona no se le puede desear, porque cuando deseamos a una persona la estamos perdiendo, la estamos dejando de amar tal y como es.

    Yo no soy "una cosa" ni soy "lo otro", no soy "deseable" ni "indeseable"...

    Yo no soy nada más que lo que soy.

    Y tú llegaras a amar a las personas en cuanto no te importen lo que son las personas.

    El amor es impersonal. En el amor no se mete la personalidad.

    El amor "es" y "fluye" dentro de ti.

    Tú no lo fabricas. El amor está fabricado dentro de ti.

    Por eso el amor te deja libre y disponible.

    El "yo" es un impedimento para amar.

    Cuando elegimos, cuando comparamos, estamos perdiendo el amor, estamos perdiendo a la persona amada, al ser amado.

    Cuando desaparece el "yo" y entra el "nosotros", en ese momento accederemos a la libertad primera y última; y tras la libertad, con la libertad, dentro de la libertad, EL AMOR...

    Gracias, siempre con ustedes...