Realmente sabemos escucharnos...(Primera parte).

    Escuchar:.

    Sinónimo de:. Agudizar el oído, atender, auscultar, sentir, percibir, enterarse, tener atención, oír, es el acto más importante de la comunicación y probablemente al que menos tiempo le dedicamos.

    Vamos tan deprisa, arrollados, en resolver los quehaceres diarios, que apenas dedicamos tiempo, a lo que se escucha a nuestro alrededor, ya sean sonidos armoniosos o sean ruidosos, y lo peor de todo es que hay personas que intentan comunicarse con nosotros y no les prestamos la atención adecuada, no les damos la importancia que se merecen y todo...

    ¿Para qué?.

    ¿Es que al final del día nos va a dar un premio por llegar, los primeros?.

    ¿Los primeros a dónde?.

    Y me pregunto, no es más productivo y sentido, atender, escuchar, percibir todo aquello que está a nuestro alrededor y ser conscientes de ello en cada momento, para interpretarlo como lo que es, y así poder elegir entre escuchar y oír.

    La diferencia fundamental entre oír y escuchar está en la intención. Cuando escuchamos lo hacemos intencionalmente, mientras que cuando oímos lo hacemos independientemente de nuestra voluntad.

    Por las prisas que tenemos, que hacen que confundamos ambas, perdiéndonos por el camino de las verdades absolutas o imágenes no verbales, que tienen mucho que decir... pero que no sabemos percibir.

    Un ejemplo es, cuando hablamos con una persona, que está absolutamente dirigida a sus creencias, no le prestan la debida atención a los temas que no sean relacionados con ellas (me explico, su mente está condicionada solamente a un camino, por lo tanto no aceptan ningún tema que los desvíe de su mente ya condicionada).

    Por eso podemos oír sin querer y es posible escuchar, sin querer, porque cuando escuchamos lo hacemos con una intención, con un para qué.

    Escuchar lleva emparejada la idea de finalidad y se realiza con intención y debe ser activa y una actitud frente a la vida.

    Y... ¿Qué es la escucha activa?.

    Por primera vez, yo supe de ella, al leer unos estudios hechos por Coach Certificados, antes no sabía que existía y si lo sabía, lo había olvidado, con lo cual si la ponía en práctica o no en mi día a día, no era consciente de ello, ahora Sí... y me alegro, pues ahora retengo más información, escucho con más inteligencia y eso me permite incluso ver las cosas que antes, ni me fijaba, y he crecido un montón...

    Leí a Daniel Coleman, el cual menciona la escucha activa indicando lo siguiente:.

    "La escucha verdadera, me obliga a sintonizar con los sentimientos, permitiéndome expresar lo que tenga que decir, de un modo tal que la conversación sigue el rumbo que ambos decidimos. Y cuando este tipo de escucha se da en ambas direcciones, se establece un auténtico diálogo en el que los participantes, adaptando sus comentarios a lo que el otro siente y dice"...

    La escucha atenta y cuidadosa orienta nuestros circuitos neuronales hacia la conexión y nos sintoniza en la misma longitud de onda que nuestro interlocutor, aumentando así la probabilidad de conectar con él/ella y es la que se usa en la terapia Gestalt.

    Desde la terapia, se habla de escuchar en un sentido bastante más amplio. Se trata de poder percibir, con el oído y también con los demás sentidos, a lo que nos pasa dentro y también a lo de fuera, abriéndonos a la realidad.

    Continuara...