Una carta de amor, por si muero antes que ustedes...

    Cuando uno ama a sus seres queridos, quisiera permanecer por siempre con quienes ha decidido compartir su existencia...

    Pero, en ocasiones, la vida tiene otros planes para nosotros...

    ¿Qué hacer, qué decir, en esos casos?.

    La mayoría de nosotros tenemos la experiencia, de la pérdida de alguien que amamos, y entendemos, que todavía no es el tiempo de marcharse.

    Y se nos parte el alma, contemplando el dolor del que se queda aquí, como un ausente, vacío por dentro...

    En estos casos no hay palabras de consuelo que valgan, sólo el abrazo y las lágrimas compartidas.

    Es muy fácil comprender ese desgarro, porque sabemos, que esa persona, podría hacer yo.. Es más, puede que algún día seas tú... O puede que sea alguien cercano a nosotros.

    Ese convencimiento es el que me da el origen a la carta, sobre la cual hoy he meditado, es un escrito dedicado a los que se quedan, una auténtica onda, a un amor que no perece aún que uno desaparezca. No por ser el autor de la carta, y no importa, porque así debe ser. Circularla por las redes sociales y aparece con el tiempo en algunas compilaciones... Siempre de forma anónima... Porque lo importante, en este escrito, no es quien lo escribió, sino su contenido.

    Lean el escrito, y háganlo suyo, dejen que les toque el alma, para que transformen su día a día... Y escriban a la persona amada esa carta que querrían que leyera cuando tú ya no estés... Tal vez sea mejor entregársela en un momento oportuno, para que sepa el tesoro que le reservas en tu alma.

    Leamos, inspirémonos antes de expirar:.

    Con esta para mis seres queridos y amigos todos:

    Si me voy antes que ustedes, no lloren por mi ausencia; alegren se por todo lo que hemos hecho juntos.

    No me busquen entre los muertos, donde nunca estuvimos, encuéntrenme en todas aquellas cosas que no habrían existido si tu y yo no nos hubiésemos conocido.

    Yo estaré a su lado, sin duda alguna, en todo lo que hayamos creado juntos: en todos los momentos hermosos, por supuesto, pero también en el sudor compartido en el placer, en el sudor del trabajo y en las lágrimas que intercambiamos. Y en todos aquellos días que pasamos juntos, irremediablemente, y todos los recuerdos de todos y que llevamos incorporados (sin ellos, ni nosotros no notarlos) algo de mi y algo de ustedes.

    También mis fracasos, mis dolencias y mis pecados que serán testigos permanentes de que estuvimos vivos, y no fuimos ángeles, sino seres humanos.

    No se aten de los recuerdos, ni de los objetos, porque donde quiera que mires, hasta ahí he llegado yo, con quien quiera que hablen, puede ser que me conozca, allí habrá algo mío; pero todo sería distinto, pero indudablemente distinto, si yo no hubiese aceptado vivir, junto a todos ustedes, con mi amor durante tantos años; el mundo estará allá, siempre salpicado de mi.

    No lloren mí falta, porque sólo les faltará mi palabra y mi calor de ese momento. Lloren si quieren, porque el cuerpo se llena de lágrimas ante todo aquello que es más grande que él, que no es capaz de comprender, pero que entiende como algo grandioso, porque cuando la lengua no es capaz de expresar una emoción, ya sólo pueden hablar los ojos con sus lágrimas corriendo.

    Y vivan. Vivan creando cada día y más que antes. Porque yo, no sé cómo, pero estoy seguro que desde mi otra presencia, yo también estaré creando junto a ustedes, y será precisamente en ese acto de traer algo que no estaba, donde nos habremos encontrado. Sin entenderlo muy bien, pero así. Como los granos de trigo que no entienden que sus compañeros muertos en el campo, han dado la vida a muchos nuevos compañeros.

    Así, con esa esperanza, debemos continuar dejando las huellas, para que cuando la muerte nos vuelva a dar la misma voz, cuando nuestro próximo abrazo nos incorpore ya sin ruptura a la única creación, mucho podrán decir de mi; si no los hubiese amado, el mundo estaría más atrás.

    Atentamente yo un servidor de ustedes, que los ama.

    Que tengan buen fin de semana. Que tengan una linda vida. Que tengan buena suerte. Que tengan un gran amor que traspase los límites entre el vivir y al morir...

    Gracias, un abrazo fuerte....