miércoles, 4 de febrero de 2015

¡No les regales tu poder a otro!... Nuestra integridad y estabilidad interna.

    De diversas maneras, se nos enseñan desde la niñez a entregarles nuestro poder a otros.

    Cuando nos hacían abrazar y besar a parientes o amigos de la familia y nosotros no queríamos.

Por ejemplo; aprendíamos a invalidar nuestro saber interno y nuestro derecho a auto determinarse aquello que queremos hacer.
    Esta represión continuó, muy probablemente, en muchas experiencias en la escuela y en situaciones de trabajo. Para ahora, quizás ni siquiera sabemos cómo retener nuestro poder, porque otorgarlo a otros se ha vuelto tan automático, nos lo han inculcado tanto. Que ahora en estos momentos no tenemos las herramientas para defendernos de muchas situaciones del diario vivir. (Los abusos, las ofensas, el no darnos el valor, y muchas más).
    Hasta cierto punto, ceder nuestro poder a otros es, sencillamente, parte del contrato social, y sentimos que tenemos que hacerlo para sobrevivir. Es posible intercambiar energía de una manera que preserve nuestra integridad y estabilidad interna.
    Esto comienza de una manera muy sencilla; escuchando la voz que continúa haciéndote saber lo que deseas, no importa cuantas veces hayas invalidado sus mensajes.
Otros ejemplos; es como cedemos nuestro poder, es siguiendo ciertas modas.Dejando que otros siempre tomen decisiones por nosotros, no votando, no expresando una opinión cuando se hace una broma inapropiada. También debemos estar alertas a la postura opuesta a ceder nuestro poder, que es retener tu poder pero ser agresivo. El ser agresivo es una forma de miedo, y la solución es permitir que regrese nuestro equilibrio interno.

    Conforme vamos construyendo una relación con nuestro poder, y lo seguimos, comenzamos a ver que no siempre tenemos que hacer lo que otros nos piden, y que no necesitamos correr a seguir cada nueva moda. Todo lo que tenemos que hacer es tener la confianza de escuchar nuestra propia voz y permitirle guiarnos para tomar nuestras propias decisiones en la vida, recordando la necesidad de un balance.

¿Qué piensas tú?
¿Puedes tú valorar el poder de tu integridad, estabilidad interna y tus emociones?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario