Para encontrarte a ti mismo, escucha el silencio...

    Tal vez parezca una contradicción y es que, el silencio remite de forma directa a la ausencia de sonido. Sin embargo, el silencio se puede apreciar y palpar. De hecho, hoy día, se valora tanto que está es una de las razones por las que los pueblos se convierten en un referente del fin de semana para muchos trabajadores que viven en la ciudad y están cargados de estrés y ansiedad. El silencio es un verdadero regalo que te permite encontrarte contigo mismo. Pues bien, puedes potenciar esta sensación a través de actividades tan sencillas como dar un paseo en medio de un entorno natural. (Campos o parques).

    La perfección de la naturaleza y la observación de la belleza potencia emociones como la paz interior y especialmente, nos ayuda a entrar en contacto con el aquí y el ahora. En la sociedad actual, algunas personas tienen miedo de pararse a pensar en si mismo y escuchar el silencio. Puedes observar este hecho si te fijas un poco en las personas de tu entorno. Verás a la gente que vive conectada las 24 horas del día con el teléfono móvil o también, persona que van escuchando música por la calle, otros leen una revista de corazón...

    El silencio se valora mucho, incluso en las relaciones personales. Cuando de verdad estas bien con alguien, no te sientes incómodo por tener momentos en que no haya conversación. Por otra parte, una persona que sabe escucharte muestra una gran virtud y seguramente, sea alguien digno de confianza que podrán ayudarte en los malos momentos y podrá celebrar tus alegrías.

    A veces, viene bien selecciona el tipo de sonidos que quieres escuchar. El canto de los pájaros, el sonido del agua del río en medio de una noche de verano, el eco... Regalos de la naturaleza que te conecta directamente con tu alma y con tu esencia.