viernes, 16 de enero de 2015

El reencuentro de un nuevo día.

    Un nuevo día en tu vida y en la mía. Una nueva oportunidad para cambiar este mundo que a tantos nos disgusta y nos apena. Empieza el día de hoy y cada uno de los días que tengas el privilegio de vivir, como si fuera el último que te queda de vida, dejando tu sello personal entre nosotros.

    ¿Sabes? Sólo mueren los que no viven plenamente, los que viven a medias sin haber dejado su huella en el camino. Los que pasaron alguna vez por nuestra vida es tan, y estarán siempre, en nuestro corazón y cada vez que cerremos los ojos y estemos con nosotros mismos, nos sentiremos a nuestro lado para siempre.

    Seguramente no he nacido con la vocación de sólo ser un nombre más en el mundo, para qué a mí muerte digan que tan sólo fue "un buen hombre", como se dice de cualquier persona que fallece. Tampoco querría ser "una gran persona", aunque eso se acercaría más a mi propósito en la vida, pero deberíamos matizar que entendemos por una gran persona. Tan sólo me gustaría que se me recordara como alguien especial, humano y con un gran corazón, aunque a veces cueste serlo en este mundo. Y ese será quizás mi único mérito en esta vida, que ya hago mía cada día.

Y si no fuere así, si aún tuviera que llegar a serlo, 

¿Por qué no empezar por serlo hoy y mañana, si la vida me brinda la oportunidad? 

¿Por qué no sonreír a quien me cruce aunque sea anónimo?

¿Por qué defenderme de los que se sienten solos, desdichados o víctimas de la vida aún que me traten como no merezco?

¿Por qué escatimar "te quiero" sinceros a quien tengo el placer y el privilegio de querer?

¿Por qué no cuidar lo que me encuentre ante mi, como si fuera un preciado tesoro?

¿Por qué no levantar la vista y contemplar el cielo, cuando me sienta decaído o nervioso ante una situación que no controlo o me disgusta?

¿Por qué no sentirme parte de un universo majestuoso y perfecto, en vez de considerarme un simple ciudadano de una ciudad o de un país, por pequeño que éste sea?

¿Por qué he esperado tantos años para sentirme como tu hermano, con las mismas luces y sombras, tratándote como cualquiera merece?

    Si, seguramente hoy es el mejor día para empezar a vivir, aunque sea un día cualquiera, aunque te quiera y estés lejos o ausente, aunque aparentemente no tenga demasiadas razones para sentirme feliz, aunque ahora este en una populosa ciudad contaminada y no vea el verde de los árboles ni las flores multicolores cerca mío.

    Seguramente todo lo que busque fuera de y lo que me falte, está en mi interior, donde todo aguarda a que sea descubierto, vivido y compartido con los demás. Y quizás esa huella indeleble que dejare a mi paso no sea más que todo eso que hoy guardo en mi corazón y que espero valores, cada vez que sea capaz de compartirlo contigo ya sin temor.

¿Es ese quizás el único propósito universal que tiene nuestra vida entera, y un simple día, como hoy?

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