"Ojalá"... Los derechos humanos.

    Porque no empezar con el compromiso de ser nosotros mismos y de defender los inapelables derechos humanos. No es una consigna más, sino es un propósito que ayudara a ir cambiando cada día el mundo, para hacerlo habitable, humano y solidario.

    Empezar así la semana y este día, un día más en nuestra historia, nos ayudara a adueñarnos de nuestra vida, de una vez por todas. Más allá de lo que nos dicen los demás, las instituciones, los hombres de Estado y los gurús inventados, el patrimonio de la vida es de cada uno y el es el soberano. Los estados corruptos y desorganizados, las monarquías por derecho incuestionables, las democracias injustas e irreales, en fin, un sistema caduco y roto a todas luces mejorables, intentaran convencerte de lo contrario. "Ven, coge mi mano y yo te salvaré del lío...(En que yo mismo te he metido olvidándote de ti y en beneficio mío, aunque esto quizás no te lo digan)" parecen querer decirnos en los medios de comunicación, en sus normas y leyes vacías de sentido y en sus palabras altisonantes y promesas falsas.

    Te deseo una semana nueva e intensa, pues cada segundo, minuto, hora y día es tuyo, de nadie más. Y, si en cada uno de ellos eres tal como eres, piensas, sientes y sueñas, estarás cambiando el mundo entero, empezando por lo que te rodea. Deja de creer que el mundo sólo se cambia desde arriba o por los que gobiernan. Ellos no hacen más que disponen de tu dinero y tu consentimiento para lograr sus propios y no siempre claros fines.

    Empieza por sonreír, pues a partir de hoy la vida es solo tuya. Son a quien quieres e incluso al ser anónimo que te cruzas por la calle. Da gracias a la vida en cada uno de los breves instantes que te ofrece. Estate bien atento, pues no son más que oportunidades para ser o aprender a ser tu... O bien para ceder ante el miedo y dejar de serlo. Cada vez que las circunstancias no consiga desviarte de tu propósito en la vida, ese que sientes dentro, estarás dando alas a este mundo inhumano, injusto e  in solidario. En cambio, cada vez que lo que te regala la vida no te doblegue y logres ser tu mismo y compartirlo, tu nueva vida y el mundo nuestro estarán cambiando.

¿Porque no empezar este mismo día, un día cualquiera de la semana para tratar, como tantas otras?

Nunca es tarde cuando la dicha es buena, según dicen... En cualquier caso, ojalá lo sientas como yo lo siento ahora.