jueves, 8 de enero de 2015

La magia en la vida, está contigo mismo.

    Así, que si la felicidad de un niño se basa en la ignorancia y en la ilusión por vivir todo aquello que por su imaginación, genera en su mundo lleno de magia. Mientras nosotros los adultos perseguimos el infructuoso deseo de entender todo con la razón, renunciando a aquello que no tiene explicación pero existe, llegando a crear ese mundo tosco y práctico que, a la larga, nos aprisiona y nos desilusiona.

    Deberíamos recuperar la ilusión por nuestra vida plena, esa que contiene realidad física y magia, a partes iguales. Sólo así seremos capaces de trascender nuestro día a día y aceptar en el, el amor, la pasión y la felicidad, que tanto buscamos en nuestra vida ordinaria, sin ser capaces de encontrar los. Ni que decir, tiene que el amor y la felicidad son mágicos, porque poco entiende de razones y de argumentos racionales. Quien no cree en la magia, no puede sentir amor, ni vivir lo y, mucho menos, compartirlo.

    La magia es todo aquello que sucede sutilmente a nuestro alrededor, sin obedecer a las leyes que rigen lo tangible y sólo razonable. Quien no es capaz de vivir con el corazón abierto a todo lo que la vida nos trae, como los niños hacen, y hacerlo con ilusión, sólo encuentra razones para desconfiar en la vida, en los demás y tener miedo. Y el mundo de los adultos es un claro exponente de todo ello. Ese mismo mundo que juzga a los niños como simples aprendices y su ilusión como ignorancia, idealismo y/o carencia de sentido común, por ello excluidos del mundo de los sensatos y de los convenientemente adaptados a él, aunque sea a costa de su infelicidad, crónica pero asumida como parte consustancial del ser maduro e inteligente.

    Te invito a que re descubras ese mundo aparentemente infantil y de ilusión que todos tenemos aletargado en nuestro interior y que súbitamente te conmueve en cuanto percibe esa chispa de magia que, de vez en cuando, hay a nuestro alrededor. Cuando no tienes explicación ante un hecho que te remueve por dentro, cuando sin querer late intensamente tu corazón ante una escena "real o imaginaria" que siempre habías soñado o cuando simplemente te sientes internamente feliz sin motivo aparente, muy probablemente se trate de que algo mágico ha llegado a tu vida, sin previo aviso. Si cada día eres más capaz de sentirte así y de percibir esas señales, vivirás una vida más real y plena, como cuando eras sólo un niño, aunque ahora ya no serás ignorante, sino consciente de lo que en realidad fuiste, eres y serás, lo que sientes, cuando sientes y siempre habías soñado y deseado para tu vida.

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